La universidad de Pittsburg admite que extirpa riñones a bebés prematuros mientras sus corazones aún laten

Por su interés publicamos traducido al español el artículo de stronazycia.pl  (+)

La universidad de Pittsburg admite que extirpa riñones a bebés prematuros mientras sus corazones aún laten

13 de Agosto de 2021: Fuente: Aleksandra Musiał  - stronazycia.pl

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   La Universidad de Pittsburgh ha admitido oficialmente que se extirparon los riñones a bebés prematuros con fines de investigación mientras los corazones de esos bebés aún latían.

Anteriormente ya existían evidencias, incluyendo un video (+) que muestra a un bebé casi partido por la mitad, todavía unido al cordón umbilical cuyo hígado emerge del interior de su cuerpo. Sin embargo, fue solo este mes que la Universidad emitió una confirmación por escrito de estas prácticas brutales.
 
   Además, estos procedimientos están financiados por los NIH estadounidenses (National Institutes of Health, equivalentes a un Ministerio de Salud), y el monto total de la subvención para esta investigación fue de $ 1.4 millones de dólares.
 
   Un centro abortista cercano de Planned Parenthood aborta a los bebés de 5 meses provocando un parto prematuro para que nazcan vivos y completos. Luego son sometidos a la tortura antes descrita. Además de los riñones, también les extirpan el corazón, los órganos sexuales, el cerebro y las piernas de los bebés prematuros para su examen.
 
   Lo que se está cometiendo es una atrocidad tan grave que muchos podrían estar a punto de desmayarse al enterarse de tales prácticas. Sin embargo, este no es un caso aislado . En decenas de universidades, los bebés concebidos con FIV son sometidos a experimentos en la primera fase de sus vidas. Cientos de miles (!) de ensayos se llevan a cabo en líneas celulares fetales tomadas de bebés nacidos vivos a los que se les extirparon órganos para crear dichas líneas, probando varios medicamentos, vacunas, suplementos nutricionales y cosméticos.
 
   La escala de la barbarie crece a un ritmo alarmante. Es importante destacar que muchas de estas prácticas permanecen ocultas hasta que el público se acostumbra a ellas y encuentra alguna justificación satisfactoria. Hoy funciona bastante bien decir que las vacunas contra el coronavirus que se derivan de la tortura de bebés nonatos pueden servir a la salud de estos adultos. Probablemente pronto llegarán nuevas excusas.
 
  Pero no nos dejemos engañar. Un árbol malo no puede dar buenos frutos a largo plazo. Sin preocuparnos por los más débiles, llevamos a nuestra civilización a convertirse en una civilización bárbara, eugenésica e incluso peor que la nazi.
 

Aleksandra Musiał